Parece que fue ayer, pero ya ha pasado un año desde que empezamos a realizar los primeros experimentos con la entonces recién llegada LightHouse, una herramienta de Google que se encarga de medir «el poder» de cualquier sitio web.
Lighthouse es una herramienta automatizada diseñada por el equipo de Google y cuya misión es mejorar la calidad de cualquier sitio web. Se puede instalar como una extensión de Chrome y también se puede usar desde la línea de comandos.
A la herramienta le proporcionas la URL de la página que quieras auditar, y Lighthouse ejecuta una serie de pruebas contra la página. Al terminar el análisis genera un informe sobre el rendimiento de la página.
A partir de aquí, puedes usar las pruebas desaprobadas como indicadores de lo que puedes hacer para mejorar la página analizada.
El análisis se basa en cuatro parámetros:
- Performance, o velocidad de carga en móviles
- Accessibility, o capacidad de la web de ser accesible a personas con minusvalías.
- Best Practises, o cumplimentación de las mejores prácticas de diseño web.
- SEO, o cumplimentación de los parámetros de posicionamiento web indispensables.
Pues bien, al poco tiempo de la publicación de la herramienta por Google, nos pusimos manos a la obra con la re-programación de nuestro CMS, hasta que conseguimos unos resultados asombrosos. Resultados, que todavía hoy seguimos manteniendo en nuestras páginas de tipo Landing Pages, y que ninguno de nuestros competidores ha superado, y ni siquiera se ha acercado.
A día de hoy, un año después del nacimiento de Lighthouse, la mayoría de las páginas web siguen arrojando resultados penosos, y ni tan siquiera las grandes empresas web se han preparado para este cambio tecnológico que es tan importante para el posicionamiento SEO.
Aquí os dejamos el resultado de uno de nuestros primeros análisis, que un año después seguimos manteniendo.